De chilaquiles y hueva en el Portón...

Hoy vine a acompañar a mi madre en unos asuntos que tenía pendientes, así que como nos venimos sin desayunar (costumbre ancestral), aprovechó para invitarme a almorzar al Portón, una conocida cadena de restaurantes de comida semi-rápida, con cierta intención a sabor casero, aunque para mi gusto, no lo logran. La verdad es que los chilaquiles que pedí estaban muy salados, pero bueno, para qué le voy a pedir peras al olmo, por lo menos estaban comibles.

Mi madre, se ha escapado para comprar un regalo de Baby Shower a la hija de una vecina nuestra, así que me dejó aquí, esperándola. Así que tomé mi Lap y a riesgo de parecer una niña fresa, me conecté al Wifi y entre otras cosas, escribir en este blog tan abandonado que tengo.

En todos estos meses, me han pasado muchas cosas. Aún sigo con el duelo por la pérdida del abuelo, persona sumamente importante en mi vida y más si esperaba su presencia durante mi graduación, que fue hace casi dos meses. Por primera vez me embriagué durante la fiesta de graduación (Sí, ya sé que es muy ñoño de mi parte confesar esto, pero tengo que empezar por una primera vez no?). El alcohol hizo efecto e mi organismo deshinibiendolo para el baile, cosa que sobria nunca haría. Como todos mis compañeros estaban ebrios, también me aproveché que bailaban a como pudieran, y nadie se iba a fijar en mis movimientos, y si lo hacían, igual ni los recordaban. Sin embargo como buena reprimida que soy, no lo volveré a hacer (no sobria...Jajaja).

La vida me ha sonreido realizando mi Servicio Social en una guardería (y no de Sedesol) cercana a mi casa, donde con mucha alegría acompaño a pequeñitos en su crecimiento y me impregnan con su inocencia y preguntas deshibidas:

- (Niño de 5 años) Elfita... ¿Tienes novio?
-Sí...
- Ah... (Me abraza por la espalda y se apoya en mi hombro).

-(Niña de tres años)- Oye ¿Tú tienes marido?
Yo- No...aún no...()¬_¬
-¿Y porque no te buscas un marido?
-Ehhhh...Pues...Porque si tengo uno, ya no los voy a poder cuidar...
-¿Tienes hijos?
- Tampoco, si tuviera no iba a cuidarlos a ustedes...
-Elfa...¿Tú estas viejita?
-O_o... Sí... Un poco U_U()

Pensándolo bien, no son tan inocentes...

La manzanita del monitor parpadea rítmicamente mientras licenciados con cara de mañoso leen el universal y señoras inútiles con manicure de acrílico se encuentran con las amigas. Mi madre acaba de llegar y es hora de retirarnos...

Amor a través del recuerdo

Mi abuelito, tenía la costumbre de registrar todo lo que pudiera, primero, a través de sus diarios que escribió por no menos de 30 años, después, a través de grabaciones en cassettes, ya tan rudimentarios en esta época.

Contaba acerca de todo, principalmente de lo que hacía, con el lujo del detalle de la fecha y la hora, aunque sí, ignoro si por la edad o por esa obseción al detalle, repetía una y otra vez el mismo evento. Creo que ya cuado uno llega a cierta edad, se regocija en recordar una y otra vez, un mismo evento. Yo no necesito llegar a esa edad, ya que vivo en el pasado.

Una mañana, teníendo yo unos 14 años, quizá menos, visité al abuelo a su habitación, ya que nuestras casas son continuas. Lo encontré escuchando uno de sus cassettes recién grabados.

Contaba acerca de su vida. Me senté a su lado y sin contenerme, empecé a llorar.
-¿Y ´ora? - Me preguntó mi abuelo- ¿Qué tienes Janecín? (Como cariñosamente me decía).
-Abuelito...perdóneme... es que... me pone triste escucharlo así...
-¿Y eso porque?
-Es que... siento que cuando lo escuche así, será cuando usted se haya muerto...

Mi abuelo se echó a reír a carcajadas.

-Uyyyyy! Si serás Bartola, para eso falta mucho todavía, no ves que yo estoy "juerte".

Aún así, esa sensación de pérdida no desapareció. No me atreví a acompañarlo más en la revisión de sus cintas.

Ayer en la noche, sin embargo, revisaba sus cosas, en su habitación, contigüa ahora a la mia. Disfrutaba el aroma de sus ropas, la sensacion de tocar lo mismo que el tocaba, de sentirme en su espacio. Encontré algunas de sus cintas. Había una que decía: "Para cuando esté muerto..."

Necesitaba escuchar a mi abuelito, sentirme cerca de él como cuando niñita, me contaba las historias del tío conejo o de su vida. Me acurruqué en un diván y me dispuse a escucharle desde la cinta: su voz pausada, sus detalles, su discurso tranquilo...

Ya son dos semanas que el abuelo se fue con la abuelita. Dos semanas que extraño su voz, su risa, sus debates conmigo y su compañia. En su cinta nos dijo: "Donde quiera que esté, voy a estar feliz...".

Yo también soy feliz de haber tenido un abuelito como usted.

De visita al médico

Después de que me esguincé el pie derecho, al final asistí al médico.

Me dijo que guardara reposo, no necesitaba férula pero que usara vendaje y caminara con cuidado.
Seguido de antiinflamatorios y analgésicos.

Resultado: El lunes me compré una tobillera compresora, aparecieron los moretones y me empezó a doler más. Ardia mi piel.

Hoy fui a una médica. Me revisó el pie y resulta que tengo además, mis músculos del tobillo y un poco más arriba lastimados, me indicó unos ejercicios de rehabilitación y los cuidados extras de mi pie. La tobillera compresora se quedará guardada. Por eso me arde el pie, pareciera que me han tallado un chile.

En fin, por lo menos el dolor ha disminuido.

Tengo patita, no tengo patita porque la tengo desconchabadita

Sé que no tengo mucho que contar. En realidad, me cuesta trabajo escribir. Un trauma infantil que algún día no dudaré en escribir. También no he tenido tiempo suficiente para ponerme en frente de mi laptop y la paciencia para poco a poco relatarme mis aventuras. Pero al grano; ahora tendré mucho tiempo. Les contaré: Iba caminando para la Uni, bajando la calle, apenas llegando a la esquina de mi casa y mi mente en el limbo pensando qien sabe que cosa. El asunto, es que dando un paso en falso, mi pie derecho se torció cual la mujer elastica de los increíbles, llevando todo este pechocho cuerpo al suelo. Además, me raspé mi rodilla izquierda. Con el dolor en mi tobillo, la herida sangrante de mi rodilla no requirió mi inmediata atención, hasta que una vecina salió de su casa, curiosa por el ruido de mi morral contra el suelo, me dijo: -Uyyy que feo te raspaste! Te ayudo a levantarte, te debe doler mucho. Le dije que no me dolia tanto como mi tobillo, además, era lo que menos me importaba. Como pude, me levanté y regresé a mi casa. Ya en ella, me aplicaron un tratamiento a base de agua fria y caliente, y de masajes en la zona con Iodex. Trataron de "tronarme" el tobillo, pero no se pudo. Si soporté eso, fue porque el cuerpo segrega endorfinas para contrarestar el dolor. Además, seguí enseñanzas de mi Sensei acerca de la hipnosis (Les recomiendo que entren a un curso, sí funciona) para llegar a un punto de relajación corporal que disminuye el dolor. Me impresionó como soporté el tratamiento. Ocasiones anteriores no soportaba ni que me acariciaran el tobillo. Total, estoy vendada, acostada en cama, inmovilizada de la pata, mi raspada "llorando" y yo fastidiada porque no fuí a clases de mi profesor que es buenísimo.

(Mi sentimentaloide raspón... snif)

(Mi piecito torcido)

“Pies pa’ qué los quiero si tengo alas para volar”
Frida Kahlo

Si las cosas no mejoran, mañana iré al médico...

Top ten de eventos gloriosos Junio 2009

10.- Encontrarme en la calle a mi ex de Kínder y yo verme deslumbrante. (¿De qué diablos me fijaba en él de nena:S?)
9.- Quitarme la colitis.
8.- Lo bien que se portaron los enanos de mis primos al cuidarlos.
7.- Vacaciones.
6.- Terminar los trabajos universitarios.
5.- Sacar a mi perrito a la ciudad.
4.- Una salida de mi grupo por yate todo el día.
3.- Reencontrarme con unas tías después de varios años.
2.- Estar y hablar con mi amado.

1.- Amar a mi amado!!!!!!

Por fin...

Perdón por la tardanza.

Estaba en medio de un brote psicótico. Pensaba que me iba a morir.
Ni idea porque, pero así ocurrió.

Quizá, por estos días, escriba algo más interesante.

YAAAAAA!!!!!!!!!!

TE AMO!!

Y ES TODO!!!

YAAA!!!!!!!!

QUIERO TENER HIJOS CONTIGO!!

Y SI ES MAÑANA

MAÑANA!!!!!!!